LESIONES QUE PUEDEN TRATARSE QUIRÚRGICAMENTE
- Fracturas de muñeca y complicaciones. En las fracturas de mano y muñeca es importante realizar un tratamiento adecuado para evitar deformidades articulares que a la larga evolucionaran a la artrosis. La artroscopia de la muñeca nos permite corregir deformidades que son intratables de otro modo.
- Quistes sinoviales. El quiste sinovial es un pequeño tumor benigno, de causa desconocida que suele aparecer junto a los tendones de la articulación de la muñeca, habitualmente en el dorso.
- Artrosis de muñeca y del pulgar. El dolor y la pérdida de la fuerza en la articulación son las principales preocupaciones de los pacientes con artrosis de muñeca y de pulgar. En estados iniciales podemos tratar de forma satisfactoria e incluso definitiva o enlentecer su evolución. En casos avanzados de artrosis, habitualmente es necesario la colocación de una prótesis mediante cirugía abierta.
- Lesiones ligamentosas de la muñeca. Mediante la artroscopia de muñeca podemos conseguir diagnósticos precisos de las lesiones ligamentosa de la muñeca y tratarlas de forma poca agresiva y con eficacia.
- Dedos en garra/ dedos en resorte. Las deformidades de los dedos de la mano ya establecidas y con cierto grado de rigidez, pueden corregirse mediante cirugía con anestesia local y con mínimas incisiones.
- Enfermedad de Dupuytren. También llamada contractura de Dupuytren, es un engrosamiento de la palma de la mano por retracción de la aponeurosis palmar superficial. En estadios iniciales puede infiltrarse una sustancia colagenasa para romper las cuerdas a las 24h, pero en fases avanzadas suele requerir cirugía liberar los tendones afectados.
ARTROSCOPIA DE MUÑECA
Una cirugía por artroscopia es menos agresiva y menos invasiva que la cirugía abierta tradicional. Se realiza mediante dos pequeñas incisiones, por lo que la cicatriz de la lesión es menor y el tiempo de recuperación disminuye. Asimismo, la artroscopia se realiza con anestesia local-regional, de manera que la estancia hospitalaria es menor. Esta técnica, además, nos permite tener una mejor visualización de la lesión y realizar un trabajo más preciso.
RESULTADOS
El paciente recupera la movilidad y la fuerza perdida por la lesión.
La recuperación inicial se encuentra entre las 3 y las 6 semanas posteriores a la intervención en la mayoría de los casos, aunque depende de la patología que se este tratando. Es posible que el paciente necesite rehabilitación tras la cirugía en función de la evolución de la lesión.